#ProyectoBullying, acosadores y acosados

Estoy flipando. No entiendo todo este el revuelo que se ha formado alrededor del nuevo programa de Cuatro #Proyecto Bullying, ¿cómo es que la Fiscalía de Menores ha denegado su emisión? ¿Por qué dice Jesús Vázquez que se ha querido acallar el debate del bullying?

Ah, a lo mejor es que la idea de enviar a un menor acosado (con todo lo que implica ser un menor acosado: falta de habilidades sociales, baja autoestima, sin herramientas de resolución de conflictos, con la normalización de la pasividad como modo de relacionarse) a sus acosadores (con todo lo que implica ser un menor acosador: falta de habilidades sociales, baja autoestima, sin herramientas de resolución de conflictos, la normalización de la agresividad y violencia como modo de relacionarse) provisto de una mochila-cámara, en un entorno no seguro y hostil (aunque sea el colegio, el acosado no puede sentirse protegido en él cuando es el lugar donde ha sufrido el maltrato por parte de sus iguales), no es del todo ético. Puede ser que el sensacionalismo que se presupone a cualquier programa de televisión no sea el mejor telón de fondo para presentar esta problemática social, tan seria como delicada.

No debemos olvidar que se trata de menores, maltrato entre menores, violencia entre menores, sí, y les debemos un respeto y trabajar para ellos y con ellos, no utilizarlos para hacer caja.

Y tenemos que trabajar tanto con acosados como con acosadores. Tanto más con estos últimos, puesto que si se trata de prevenir el acoso escolar, admitimos la máxima de que sin acosador no hay acosado.

¿Por qué un menor maltratata a otro menor?

No existen razones que justifiquen la violencia, pero sí podemos explicar la conducta del acosador a través de la falta de habilidades sociales. El menor acosador ha aprendido a utilizar los insultos, las descalificaciones y las intimidaciones para relacionarse con los demás. Este estilo de conducta agresivo va a ir cristalizándose en la personalidad del menor si nadie se lo cuestiona a tiempo enseñándole a ser asertivo.

Otro aspecto clave para explicar la conducta del maltratador es la baja autoestima. El menor acosador necesita quedar por encima de los compañeros, para lo que utiliza la violencia para imponerse a los demás, y esta sensación de poder sobre el otro hace aumentar su autoestima, lo refuerza. De esta manera la conducta se mantiene en el tiempo.

Pero además de una baja autoestima, el acosador tiene baja capacidad de empatía. Ponerse en el lugar de su compañero y experimentar el sufrimiento que su conducta le está generando es una tarea muy difícil para el acosador.

El acoso es una manera de expresión de la agresividad, por ello, si queremos intervenir con el menor acosador, es fundamental darle herramientas para que pueda expresarse de forma asertiva y positiva, sin necesidad de maltratar a nadie.